Diagnóstico y
Tratamiento

Diagnóstico

El diagnóstico de la psoriasis inicia con la sospecha de las manifestaciones en la piel por parte del médico, sumado a un examen físico minucioso, y evaluando los antecedentes del paciente. La confirmación del diagnóstico se hace con una biopsia de piel, procedimiento que consiste en tomar una pequeña muestra de la piel y ponerla bajo un microscopio.

Tratamiento

El tratamiento de los pacientes con psoriasis debe ser integral. Se ha demostrado que los cambios en el estilo de vida como la dieta, restricción del consumo de calorías y ejercicio, pueden ser beneficiosos en pacientes con sobrepeso y psoriasis. Esta medida podría lograr una disminución en las lesiones hasta un 75% de las iniciales. Así mismo en grupos de pacientes en donde se comparó quienes mejoraban este tipo de hábitos con quienes no lo hacían, se encontró que las lesiones mejoran en más de dos veces en quienes cambiaron sus hábitos de vida en comparación con quienes no lo hicieron. Por lo que se recomiendan los cambios en el estilo de vida en especial en pacientes con sobrepeso u obesidad, en miras de disminuir el peso corporal.

En cuanto a la dieta en los pacientes con psoriasis, se han descrito algunas recomendaciones que podrían ayudar de manera conjunta al tratamiento. Alimentos que tienen un efecto anti-inflamatorio sistémico como el aceite de oliva o aceite de pescado, parecen tener un efecto benéfico en los pacientes. Las dietas libres de gluten están recomendadas en quienes tienen un diagnóstico previo de enfermedad celiaca, esto hace que la respuesta inflamatoria en el organismo disminuya. Por otra parte, alimentos proinflamatorios como dieta rica en grasa o alcohol deben ser abolidas o evitarse, por aumento de la respuesta inflamatoria del organismo y la posible aparición de más lesiones.

Tratamiento tópico

Es el tratamiento aplicado directamente en la piel como cremas o ungüentos, y es considerado el tratamiento de elección en los casos de psoriasis leve o moderada, donde el total de las lesiones de psoriasis no es mayor a 10 veces la palma de la mano.

Dentro de las opciones más frecuentemente usadas están los corticoides en combinación con análogos de la vitamina D, los corticoides solos, retinoides, inhibidores de la calcineurina, entre otros.

Análogos de la vitamina D: Estos fármacos cumplen una función similar a la vitamina D, encargándose de frenar la proliferación de la capa externa de la piel y mejorar la formación de ciertas células especificas de la piel. Tienen una buena eficacia y bajo número de efectos adversos, dentro de este grupo están: calcipotriol, calcitriol y tacalcitol. Dada su baja toxicidad se pueden encontrar en combinación con corticoides.

Corticoides: Estos son los tratamientos más antiguos para el manejo de la psoriasis, usualmente son los que se inician de primera mano por el médico. Aunque su efecto se ve rápidamente en las lesiones, tiene efectos adversos con el adelgazamiento de la lo que conlleva a la aparición de estrias y pequeñas venitas, lo que se recomienda usarlo de forma continua por no más de 8 semanas. Su efecto depende del tipo que sea usado y la zona que se quiera tratar, algunos de los corticoides más usados son: clobetazol y betametasona.

Adicionalmente los corticoides se encuentran en combinación con los análogos de vitamina D, mejorando la eficacia del análogo de vitamina D y disminuyendo los efectos adversos del corticoide cuando se aplica sólo.

Retinoides tópicos: Su función radica en disminuir la proliferación de la capa externa de la piel y la evolución de las células de la piel tipo psoriasis. A pesar de la buena respuesta que presenta en la piel de los pacientes, se ha descrito irritación en cerca de uno de cuatro pacientes. Un ejemplo de este grupo de farmacos es el tazaroteno.

Inhibidores de la calcineurina: Son más frecuentemente usados si las lesiones están en zonas de piel delgada como en las flexuras (delante de los codos o detrás de las rodillas) o en la cara. Son un ejemplo de este grupo tacrolimus y pimecrolimus.

Tratamiento sistémico

Son un grupo de medicamentos usados en psoriasis los cuales son administrados por vía oral, intramuscular o subcutánea. Son usados para el manejo de pacientes con psoriasis moderada a grave, o sea cuando el compromiso de la piel es mayor a 5 veces la palma de la mano. Tienen un efecto que disminuye la inflamación, el crecimiento celular acelerado y modula la repuesta del sistema de defensas. Tienen más afectos adversos y se deben vigilar más de cerca que los tratamientos tópicos.

Acitretín: Es un tipo de retinoide, con similar efecto que el retinoide tópico sumado a otros efectos como modular la respuesta del sistema inmune y evitar la inflamación en todo el organismo. Este viene en tabletas, pero previo a su administración y durante el tratamiento se debe verificar la función del hígado, niveles de colesterol y la función del riñón. No está indicado en pacientes con alteración de la función renal, hepatitis, abuso de alcohol o mujeres en edad fértil sin tratamiento anticonceptivo ya que en caso de embarazo, puede conllevar a malformaciones en el feto.

Ciclosporina: Es un medicamento que se administra de forma oral en tabletas o como jarabe, máximo por un año de tratamiento. Este medicamento actúa regulando ciertas células de defensa que se encuentran tanto en todo el cuerpo como en la piel. Además inhibe una sustancia especifica que provoca una disminución en las células que pueden producir inflamación en la piel.

No se debe tomar con jugo de uva. Previo al inicio de este tratamiento se deben a hacer exámenes para mirar la función del riñón, del hígado, magnesio, potasio, descartar hepatitis y prueba de embarazo en las mujeres. Está contraindicado en pacientes con alteración de la función renal, hipertensión arterial no controlada o historia de tumores malignos. .

Metotrexato: Es un medicamento que se administra por vía oral, intramuscular o subcutánea de manera semanal. Actúa inhibiendo células del sistema inmune que se han activado o inhibiendo sustancias para que no se activen algunas células del sistema de defensa responsables de la psoriasis. Para el inicio del tratamiento es necesario evaluar la función del riñón, función del hígado, proteínas en sangre, hepatitis, VIH, prueba de embarazo en mujeres, radiografía del pecho, entre otros. No está indicado en pacientes en embarazo, alcoholismo, úlceras del estómago, alteración de la función respiratoria, deterioro del sistema inmune importante o algunas alteraciones.

Fototerapia: Es un tipo de tratamiento, en donde el paciente por medio de diferentes tipos de lámparas recibe una luz que penetra solo la piel en diferentes grados. Esto va a producir un efecto tanto en las células de la piel que están alteradas por la psoriasis como en las células de la defensa y ciertas sustancias que aumentan la inflamación de la piel. Aunque no presenta efectos sistémicos como los anteriores tratamientos sistémicos mencionados, el paciente debe de desplazarse a un sitio para recibir las sesiones.

Tratamiento biológico

Es un tratamiento que está indicado en pacientes con psoriasis moderada a severa, en pacientes que no han respondido a los tratamientos anteriores o tienen afección en las articulaciones (artritis psoriásica). Este tipo de medicamentos actúa bloqueando sustancias muy especificas que se activan durante el desarrollo de la enfermedad, por lo que tiene una respuesta satisfactoria al controlar el sistema inmune de una forma más directa.

Tienen un buen perfil de seguridad, aunque dado que modulan la respuesta inmune de manera precisa pueden causar infecciones. Se describen a continuación los más frecuentemente usados por nombre comercial y forma de aplicación, siendo diferente entre ellos sus tasas de respuesta o control de la enfermedad y su perfil de seguridad:

Coméntele a su médico si tiene planes de tener hijos en el corto o mediano plazo, ya que esto puede afectar la elección de su medicamento

REFERENCIAS:
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